Pérez Temprado, Lorenzo. Épila (Zaragoza), 11.VIII.1865 – Fábara (Zaragoza), 10.XII.1954. Arqueólogo. EnlaceDeInteres
BIO-BIBLIOGRAFIAS ARQUEOLÓGICAS: DON LORENZO PÉREZ TEMPRADO Por Antonio Beltrán Poco tiempo después de hacernos cargo de la Cátedra de Arqueología de la Universidad de Zaragoza visitábamos en Fabara a D. Lorenzo Pérez Temprado, patriarca y pionero de la Arqueología de campo aragonesa y último superviviente de aquella benemérita generación, cuyo esfuerzo, uno de los más fecundos en el trabajo científico de nuestras tierras, tejido de tenacidad y entusiasmo, plasmó en la creación del «Boletín de Historia y Geografía del Bajo Aragón». 1 Nos admiró aun el entusiasmo y la vocación de aquel octogenario que venía a simbolizar una época, unos métodos y una valerosa manera de hacer en nuestra Arqueología; por muy superados que aquellos tiempos se hallen somos sus hijos y trabajamos sobre su presencia. Fueron desapareciendo los nombres de Santiago Vidiella, Juan Cabré, Julián Ejerique, Matías Pallarés; y el 10 de diciembre de 1954 se extinguió la larga y fructífera vida de D. Lorenzo Pérez Temprado, que se había iniciado en Épila (Zaragoza) el día 11 de agosto de 1865. Su mérito, en el campo de la Arqueología, reposa en la minuciosa y paciente labor de prospección, tan callada como positiva, mediante la cual el mapa de yacimientos aragoneses se enriqueció con gran número de nombres; y cuando fué preciso, también se realizaron excavaciones cuyas imperfecciones fueron más bien consecuencia del tiempo en que se hicieron que imputables a descuido de sus meticulosos autores. Fué Pérez Temprado Secretario municipal, y comenzó sus correrías por los despoblados tierrabajinos, siéndolo de la Puebla de Híjar, hacia 1890, localizando hallazgos y restos en las partidas de «Vasales», «Ferradura», «Paso de la Guardia» (con monedas ibéricas y romanas) y «Campo de Palacio», donde halló un gran fragmento dé mosaico romano.
En 1897 pasó con idéntico cargo al Municipio de Mazaleón, donde permaneció hasta 1921; por aquellos años comenzaban a trabajar Santiago Vidiella, en Calaceite; y Juan Cabré, en la misma comarca, llegando al descubrimiento de las primeras pinturas rupestres levantinas en el Barranco de Calapatá, en 1903. Ellos, con Pérez Temprado y Matías Pallarés Gil, fundaron el «Boletín de Historia y Geografía del Bajo Aragón», revista bimensual que dirigía Vidiella y que tenía por redactor-administrador a Pérez Temprado2 . Este «Boletín» fué el que durante sus tres años de vida entre 1907 y 1909, hizo que la Arqueología aragonesa traspusiera primero los límites regionales y luego las fronteras patrias; así se asociaron a las tareas de Arqueología turolense el Institut d'Estudis Catalans, con Pijoán, los PP. Tena y Furgús, y luego Bosch Gimpera con su escuela, y por otra parte el abate Breuil, Albertini, Obermaier, París, Bruhl y otros. De esa forma el impulso, inicialmente modesto, enlazaba con las campañas de excavaciones del Institut, de Barcelona, y de L'Ecole des Hautes Etudes Hispaniques de Burdeos, y por fin con las no demasiado numerosas de la Junta Superior de Excavaciones y Antigüedades. Así se incorporan a la bibliografía los yacimientos de «San Antonio», «Tossal Redó», «Les Umbríes», «Els Castellans», en Calaceite; «Piuró del Barranc Fondo», en Mazaleón; el «Puch», en Caseras ; «Mas de Madalenes» y «Calapatá», en Cretas y el «Corral de Cañardo», en Fabara, aparte de una serie interminable de hallazgos esporádicos y el expurgo de las antiguas noticias sobre la comarca ahora revisadas y criticadas; así se examinan las notas del Padre Moix («Noticias de Calaceite», ms. de 1774), ampliadas por Vidiella en 1896; las de Mosén Evaristo Cólera, referentes a Fabara y Valdeltormo, de 1802 (pasaron a Mosén Bardavíu, quien debió utilizar el ms. en sus artículos y libros), y finalmente los trabajos de Valimaña, referente a Caspe3 . Pallarés, que habitaba en Barcelona, incitó a Bosch Gimpera al inicio de excavaciones que comenzaron en 1914, interviniendo Pérez Temprado con los citados del grupo y Julián Ejerique, revisándose poblados de los términos de Caseras, Calaceite y Mazaleón, y excavándose La Gessera, realizándose también prospecciones en Tossal Redó. Pérez Temprado singularizó su actividad en el descubrimiento y excavación de las cistas de San Cristóbal de Mazaleón, otra próxima al «Piuró del Barranc Fondo», y una más junto a «Les Escodines», cuyos dos poblados, alto y bajo, excavó. Entre los materiales recogidos figura con especial importancia la cerámica procedente de una cista de San Cristóbal. Siguió interviniendo Pérez Temprado en la campaña de 1915, especialmente en Mazaleón. Así siguieron las cosas hasta 1920; en este intervalo se dieron a conocer «Tossal Redó», «Vilallonc», «Vall de la Cabrera» y «San Antonio», en Calaceite; sepulturas y poblados en Mazaleón, y otros muchos de Valdeltormo, Mas del Labrador, Valjunquera, Valdealgorfa, Alcañiz, Caspe, Chiprana y su comarca. En esta tarea de conjunto hemos de destacar la personalmente realizada por Pérez Temprado; fueron en 1915 la excavación sistemática de «Las Escodinas Altas y Bajas»; en 1916 y 1917, la necrópolis y poblado de San Cristóbal de Mazaleón; en los mismos años, el «Piuró del Barranc Fondo»; en 1916, las prospecciones en Chiprana produjeron el descubrimiento de Cabezo Torrente y de la lápida de Palermo, que pasó al Museo de Barcelona. Otros descubrimientos suyos fueron publicados por Bosch y otros; así, «La Horteta», «Els Secans», «Sol de Huerta» y «Era de Rayos» y «Botiquería dels Moros», en Mazaleón, y las Caídas del Salbime. Debe señalarse el descubrimiento en 1917 de las pinturas rupestres de «Els Secans», y en 1920 de las del Salbime. En 1919 exploró Pérez Temprado el «Cabezo de Alcalá», en Azaila, mal conocido por las confusas noticias de D. Pablo Gil, interviniendo en las excavaciones allí realizadas con Juan Cabré, hasta 1935. En 1921 pasó nuestro biografiado a Fabara, donde intensificó sus trabajos al servicio de la Junta Superior de Excavaciones, excavando en Caspe, Fabara y Batea, y realizando activas prospecciones en el término municipal que le llevaron al descubrimiento de yacimientos en «La Noguera», «Planeta», «Serdá» y «Balcón de Rabinat», «Boñ», «Les Mesulls» y «Singlos de Muntfalla», llegando a excavar en 1923-24 el capital yacimiento de Roquizal del Rullo, cuya necrópolis aun permanece inédita. En 1927 excavó La Tallada (Caspe), con una segunda campaña en 1930 y exploraciones en Palermo. Junto al río Algás descubrió y realizó catas en Tossal del Moro (Piñeras, y Batea). Esta es, en síntesis, la vida de trabajo intenso y modesto, pero importante, de Pérez Temprado. Con tarea desarrollada en equipo, al servicio de una irrenunciable vocación, no siempre el éxito de sus descubrimientos se apuntó en su haber, aunque fuera reconocido por quienes utilizaron los abundantes datos que les proporcionaba. En las campañas del Institut d'Estudis Catalans representó la continuidad sobre el terreno, y con Juan Cabré mantuvo hasta hace pocos años la labor de campo y la publicación de los descubrimientos. Por desgracia no eran aquellos tiempos tan favorables como los nuestros para los trabajos arqueológicos y su adecuada publicación; mas, por fortuna, los datos aun inéditos, han sido amorosamente recogidos por su nieto E. J. Vallespí, a quien incumbe la tarea de que no se pierda una labor de cerca de un siglo desarrollada modélicamente por un hombre cuya vigorosa modestia significa un jalón muy saliente en la historia arqueológica de Aragón.
Nos cuenta nuestro Amigo Manuel Ballarin Aured; En 1938 fue nombrado por el Gobierno republicano delegado en Aragón de la Junta Nacional del Tesoro Artístico, con la misión de atender todo lo relacionado con las manifestaciones artísticas de la zona fiel a la República.
Nos cuenta nuestro Amigo Agustin G Lazaro; Que interesante... Y que bueno descubrir estás curiosas relaciones. Entiendo que Vallespí era nieto suyo... El profesor Enrique José Vallespí Pérez fue catedrático de Prehistoria de la Universidad de Sevilla. Hace ya 35 años estudié sus trabajos sobre los yacimientos del paleolítico de las graveras del Guadalete en Villamartin, los primeros que se hicieron sobre el río... Leí entonces que la vocación le vino por su abuelo... Que cosas... Se sabe donde vivió el abuelo, o en qué casa nació? Sería un hermoso gesto poner una placa en su recuerdo ..
Nuestro Amigo Manuel Ballarin Aured; nació en Épila 'de casualidad". Su padre, maestro, estuvo destinado en el pueblo durante un tiempo.
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