Este tipo de Arañas construyen en el suelo tubos de la longitud de un lápiz y de gran grosor, que excavan desde la superficie, primero en forma inclinada y luego en sentido perpendicular hasta el fondo. Estos tubos están revestidos en su interior por una fina tela que durante la fase de construcción de los mismos obtura la abertura. Para poder construir el opérculo, cortan la tela en forma circular, justo en la desembocadura del tubo, dejando un trocito del borde sin cortar que servirá de bisagra del opérculo. Más tarde lo recubren por encima con tierra, mientras que la parte inferior se encuentra también reforzada. Finalmente, el opérculo encaja perfectamente en el entorno del tubo. Las trampillas de acceso están tan perfectamente endosadas en el exterior que pese a una minuciosa observación escapan a los ojos más bien dotados. Encontrar estos escondrijos resulta más fácil después de llover, ya que los opérculos se secan más rápido que la tierra de alrededor.
Por la noche, la araña se sitúa debajo del opérculo ligeramente levantado. Los extremos de los tres pares de patas anteriores sobresalen un poco por fuera del nido. Si se acerca una presa, la araña salta desde el tubo velozmente hacia fuera, pero siempre de tal manera que sus patas posteriores permanecen bajo el opérculo. Una vez capturada la presa, regresa con ésta a su escondrijo.
Al aparearse, los machos buscan los tubos de las hembras y consiguen el acceso a los mismos después de haber emitido unas señales características consistentes por lo general en unos golpecitos sobre el opérculo. Más tarde la hembra deposita el capullo en su propio nido. Las crías viven algún tiempo junto a la madre, de esta manera es posible encontrarlas en el tubo junto a ella cuando están todavía a medio crecer.
Las arañas del género Cteniza, también presentes en el área del Mediterráneo, construyen opérculos muy gruesos y cuando están acechando a las presas permanecen totalmente cerrados. En sus capturas, la araña se precipita súbitamente desde detrás de la tapadera hacia fuera, persiguiendo a la víctima.
Del suborden Orthognatha, en la Península Ibérica aparte de los géneros mencionados también se encuentran los siguientes: Pachylomerus, Ambliocarenum, Macrothele e Ichnocolus. -Extraído de la guía "Arácnidos, crustáceos y miriápodos", Heiko Bellmann-
La araña migalomorfa del género Nemesia, de distribución mediterránea, se originó en la península ibérica y posteriormente se estableció en Baleares debido a los puentes de tierra que en sucesivos momentos geológicos conectaron o desconectaron las islas y el continente.
Estas arañas migalomorfas de trampilla son arañas robustas y de cuerpo piloso que viven en tubos protegidos por una pequeña puerta camuflada en el terreno, desde donde sorprenden a sus presas.
Este grupo, entre las que se incluyen las tarántulas, tiene un gran interés biogeográfico por su escasa capacidad de dispersión, que hace que sus distribuciones reflejen las vicisitudes geológicas y climáticas ocurridas en los lugares donde viven. Imedea Uib-Csic
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