La collalba isabel recuerda a una collalba gris en plumaje otoñal, pero tiene un tamaño algo mayor, las patas más largas y una postura típicamente más erguida. En su plumaje, en general pálido, arenoso, la banda negra de la cola es bastante ancha, las plumas negras del álula contrastan mucho con las del resto del ala, y la lista superciliar resulta más blanca y ancha por delante del ojo que por detrás, al revés de lo que sucede con la collalba gris. Ambos sexos son similares, con bridas más negras los machos.
La collalba isabel se reproduce en zonas abiertas de clima cálido y seco (estepas, semidesiertos y bordes de desiertos) y, preferentemente, en terreno llano u ondulado.
Consume insectos, sobre todo hormigas y coleópteros.
Anida por lo general en el interior de madrigueras de roedores, y realiza puestas de cuatro a siete huevos.
Cría en Eurasia, desde puntos del sureste de Europa, como Grecia y Ucrania, hasta Mongolia, la región de Transbaikalia (Siberia) y el norte de China. Es una especie muy migradora, e inverna en el Sahel, África oriental, Arabia, Oriente Medio y el noroeste del subcontinente indio.
Se ha citado como accidental en bastantes países de Europa, por el oeste hasta Noruega e Irlanda, y tanto en otoño (sobre todo septiembre-octubre) como en primavera (abril-junio).
Para España aún no existen observaciones homologadas, aunque sí hay un par de citas anteriores al Comité de Rarezas, procedentes de la zona del Estrecho, concretamente de Tarifa (septiembre y octubre de 1972, y septiembre de 1974). Así mismo, existen numerosas citas documentadas fotográficamente en a lo largo de las dos últimas décadas, pendientes de homologación.