Empezare diciendo que la fecha aproximada del cambio del Cementerio de Épila ronda el año de 1840 con 946 m² de superficie, por diferentes leyes y ordenanzas requerían los Campos Santos salieran de los cascos urbanos como era de costumbre hasta esas fechas, anteriormente desde la Edad Media hasta 1834 estaba ubicado en la Iglesia Parroquial de Épila.
En 1861 el Viejo Cementerio aun seguía en pie pero en un estado muy ruinoso y desolador por el traslado del la mayor parte de los Restos al Cementerio Nuevo y de su abandono, pidiendo el Ayuntamiento al Gobernador Civil de la Provincia permiso para su posterior derribo.
El 18 de Marzo de 1861 los peritos Alarifes ( Alarife es un Arquitecto ó maestro de obras según la R.A.E) declaran el estado de ruina de los muros y en el Cementerio Nuevo es construido un Osario para la recogida de los Restos que aun quedaban en el Cementerio Viejo y así darlo por concluido colindante a la Parroquia de Épila tiempo después el 6 de Junio 1865 fueron sacados los últimos Restos del Cementerio Viejo acabando así con 4 años de gestiones.
El Nuevo cementerio fue totalmente pagado por el Ayuntamiento. El 30 de Mayo de 1840 entregó 240 Reales de Vellón para la compra de piedra y la continuidad de las obras del Cementerio, hasta 1841 recaudo diferentes cantidades para esta misma finalidad, este Nuevo Cementerio ya contaba con 1.119m² de terreno sacándole casi 175m² de diferencia al Cementerio Viejo....
Los Primeros entierros fueron en el año de 1840 siendo dos Habitantes del Pueblo Josefa Aznar y Felipe Babiar García.
Fuente: Francisco Zaragoza Ayarza. Pintora: Maria Pilar Langa Felipe. Una pequeña muestra del arte funerario de la Época que aun existen en el Cementerio de Épila...
Antigua costumbre del Ayuntamiento de la Villa de Épila.
Fotografía realizada con Dron el 20 de Mayo 2022
Fotografía realizada con Dron el día 20 de Mayo 2022 donde se puede observar el cementerio, a su derecha la necrópolis de la incineración del cabezo de ballesteros y detrás la Ermita Santa María Magdalena y los Cabezos de los Paños, Cabezo Manolín, Cabezo del Calvario y Cabezo del Castillo.
Nos cuenta Nuestro Amigo Manuel Ballarin Aured; Resulta curioso que el cementerio se ubicara en el Cabezo de Ballesteros, junto a la necrópolis correspondiente al primer núcleo poblacional de Épila, asentado en el Cabezo de los Paños durante la Edad del Hierro. Por cierto, en 2022 se cumplieron cuarenta años del descubrimiento de esa necrópolis, realizado por mi hermano y un servidor.
O----------O
Boletín Oficial de la Provincia de Zaragoza: Año CLI Número 14 - 18 Enero 1984
.jpg)
Nos cuenta Don Luis Capmartin de sus recorridos por el cementerio: EPITAFIOS CEMENTERIO ANTIGUO FACHADA LATERAL IZQUIERDA ENTRANDO PUERTA ANTIGUA.
YSABEL VIRUETE SANZ NACE EN 1814 Y FALLECE EN ÉPILA EN 12-VIII-1884 A LOS 70 AÑOS DE SU EDAD
Sus cuatro hijos y su esposo
Lloran con dolor profundo
Lo que se alejó del mundo
Cubierta con esta lapida
MIGUELA SOBREVIELA Y REMIRO NACE EN 1822 Y FALLECE EN ÉPILA EN 21-I-1874 A LOS 52 AÑOS
En esta arca funeraria
Yace convertida en heno
Esperando tu plegaria
LEÓN GARCÍA MORALES NACE EN 1862 Y FALLECE EN ÉPILA EN 21-XI-1897 A LOS 35 AÑOS
Esposo amante, padre cariñoso
Hijo obediente y leal amigo
Fue el trabajo su culto ferviente
Y enerbante ocio su enemigo
Siguió la religión de sus mayores
Sin que su fe sufriera ni un desmayo
Compartiendo por tanto sus amores
Con su Dios su familia y el trabajo
MARIANO LORENTE VALERO NACE EN 1 906 Y FALLECE EN ÉPILA EN 22-VII-1908 A LOS 19 MESES Aunque en edad diferente
En el mismo año difuntos
Los dos angélicos juntos
Descansen eternamente
ANTONIA VIÑUALES ONDIVIELA NACE EN 1905 Y FALLECE EN ÉPILA EN 21-VII-1908 A LOS 3 AÑOS DE SU EDAD
Aunque en edad diferente
En el mismo año difuntos
Los dos angélicos juntos
Descansen eternamente
Mientras que en amargo llanto
Lloramos desde este suelo 2
Estáis gozando entre tanto
De las delicias del cielo
CAYETANA SALANOVA MARTÍNEZ NACE EN 1879 Y FALLECE EN ÉPILA EN 22-IV-1902 A LA EDAD DE 23 AÑOS
Oh muerte me arrebataste deje a mis padres queridos
a la tierra; y los Martínez en el llanto y desconsuelo
quedaron desconsolados yo entre tanto ruego a Dios
más yo con los serafines para que suban al cielo
Mi vida fue de inocencia A mi nada me dio envidia
en una cama postrada fue mi vida de alegría
vi crecer a mis hermanos siempre viví confiada
en que yo tanto amaba de pasar a mejor vida
El que lea este epitafio
Y me tenga en la memoria
Rogará seguramente
Para que goce en la gloria
Mis amigos que se encuentran
en mi misma habitación
alzan sus ojos al cielo
pidiendo a Dios protección
Adiós amigos del alma
Y amigos del corazón
Os advierto seáis buenos
Me voy a gozar de Dios
Y mis amigos que vieron
Tan amarga despedida
Aclamaron al Señor
Que me alargasen la vida
El que este epitafio lea
Y no reze una oración
O será de bronce y peña
O no tendrá corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario