Vista aérea de Épila donde se aprecia la Chimenea de la Destilería |
-Según nos cuenta Nuestro Amigo Manuel Ballarin Aured: Con el problema de la filoxera superado en buena medida, y recuperado ya el abundante viñedo tradicional, en plena guerra europea, o en sus años inmediatos, se erigieron importantes alcoholeras vínicas en localidades del actual Valdejalón: Ricla, Calatorao, La Almunia de Doña Godina, Almonacid de la Sierra, Lumpiaque, Morata de Jalón y Épila. En 1916, año en que Zaragoza era la sexta provincia española con mayor número de alcoholeras, las empresas más importantes dedicadas a la producción de alcohol industrial eran la zaragozana fábrica del Rabal (de la Unión Alcoholera Española), la Sociedad Bodegas Bilbaínas (con factoría en Ricla), la Compañía de Alcoholes de Bilbao (con fábricas en Zaragoza y Terrer), la Alcoholera Agrícola del Pilar y la propia Azucarera de Épila, que utilizaba la remolacha como principal materia prima para la obtención de alcoholes, a través de la destilación de melazas y la desecación de pulpas.
Otra empresa radicada en Épila en los años treinta, la Destilería del Jalón, propiedad de Carmen Berenguer Berenguer, viuda de Alonso, estaba dirigida por su yerno, Benigno Gutiérrez Aragón, y ocupaba unas notables instalaciones sobre una superficie de una hectárea junto al convento de Capuchinos. Dotada de moderna maquinaria a vapor, la fábrica disponía de procesos de descalcificación, decantación, depuración y esterilización de agua; máquinas llenadoras y taponadoras, automáticas; batería de pasteurización y fábrica de hielo propia. Su producción diaria era de 2.000 litros de alcohol vínico rectificado de 96-97º, de 600 a 800 kilogramos de tártaros y de 250 a 300 kilogramos de tartratos. Además, producía y distribuía una cantidad estimable de vinos, licores, refrescos, jarabes y aguardientes, entre los que destacaban los populares coñac, anís y naranjada Jalón y el sorprendente refresco Tresan.
Las inversiones publicitarias de la destilería en la prensa zaragozana fueron continuas; sobre todo, durante la guerra, en Amanecer, pues no en vano su director era además jefe local de Falange. Según un curioso anuncio inserto en el extra del Heraldo de Aragón correspondiente al día del Pilar de 1935, su producto Tresan, que venía a ser el equivalente a los actuales isotónicos, se estimaba como de consumo obligado para obreros manuales, intelectuales y deportistas:
Gracias a la bebida reforzante Tresan —dice el corredor Max Bulla, vencedor de la última Vuelta Ciclista a Suiza— pude ganar esta fatigante prueba (…) El doctor Farreras, de Madrid, lo ensayó con éxito en las nadadoras del Canoe Club. El corredor a pie, Martin, suizo, que ganó los 800 lisos en Barcelona, y otras pruebas europeas, es debido a que lo tomó regularmente.
La destilería, que tuvo almacén distribuidor en la calle Blancas de Zaragoza, participó con un stand propio en la Exposición Regional de Productos de la Tierra, celebrada en el Retiro madrileño en 1935, y, desde la primera edición, en la Feria Oficial de Muestras de la capital aragonesa. Durante la Guerra Civil, la empresa aportó varios lotes de bebidas alcohólicas con destino a las trincheras nacionales y también proveyó de agua destilada a la Farmacia Militar de la plaza de Zaragoza. En los años cuarenta, el negocio pasó a manos de los hijos de Bienvenido Serrano, quienes, además, regentaban fábricas en Morata de Jalón y Ateca y seguían elaborando el famoso anís Jalón y, entre otras especialidades, el anís Rondalla, el brandy 1903, la ginebra Old Toms Gin Clipper, anisettes, curasaos, pipermín y una amplia gama de licores.
-También nos cuenta Nuestro Amigo José Luis Hernandez: A finales de los años 60 se produjo un gran incendio o "quema" en la Destilería. Tuvieron que colaborar en la extinción vecinos voluntarios que pusieron en riesgo su vida con la compensación habitual en estos casos... ninguna.
-Nos cuentan Nuestro Amigo Amadeo García P: Y está De Épila vienen Casiano contentico y muy ufano pensando que en Zaragoza va a encontrar con una moza con quien festejar estas fiestas del Pilar ,y cansado de la tanto andar decide entrar en un bar y de un tirón se bebió un litro de ANÍS JALÓN. La destinaría creo que su propietario , Gutiérrez, y la propaganda del anís era como un cuento ,que Casiano al consumir Anís Jalón todo le sale bien consigue novia y esposa con la que tiene muchos hijos,
-Nuestro Amigo Enrique Pimpinela Francés:Este Anís, la Fábrica era de Épila aunque ha pasado a las Destilerías Serrano que se lo agarra con la mano y se lo bebe por la boca saboreando saboreando....
-Nuestro Amigo Joaquin Sobreviela Alonso nos cuenta:Lo que mas recuerdan los mas mayores es el super equipo y especialmente el gran camión/bomba que trajeron los americanos de la, cercana, base aérea militar, bomberos perfectamente uniformados y que contrastaban, y mucho, con los bomberos de la Almunia, que los pobres iban empalmando mangueras con cuerdas. Llegó el momento de la verdad, los yankees echaron la alcachofa de succión a la Acequia de La Villa y la clavaron en el barro, (al succionar llenaron de barro la manguera y no pudieron echar una sóla gota de agua al incendio), nuestros humildes bomberos echaron (con cabeza, sin hundirla en el lodo) la alcachofa a la acequia y son los que apagaron el incendio; (me imagino la cara de orgullo contrastando con la de frustración de los rubicundos hombretones yankees, que como la armada invencible no vinieron a luchar contra los elementos), jornada peligrosa en la que afortunadamente no hubo victimas.
De Épila viene Casiano, contintico y muy ufano ,ect, propaganda de la destilería |
Esta postal se envio en 1959
Cabeza y Anillo de la Chimenea de la Destilería del Jalón |
Esta es su cara Norte de la Chimenea.
Publicidad de "Anís Jalón", de Épila
(Revista "Doce de Octubre", año 1950)