Cada rincón de Épila esconde un pequeño secreto de la Historia de la Villa, solo hace falta mirar con un poco de atención y como dice el refrán popular "Lo que no se comen los Ratones aparece por los rincones."
Este "pequeño" cajetín según nos cuentan Vecinos de la Villa, servía de alojamiento a los interruptores donde se daba y quitaba la luz en la plaza de la Iglesia, trabajo que pertenecía al Sereno...¡¡
La figura del Sereno en España desapareció mas o menos en el año 1977. Con la llegada de los porteros automáticos y de la modernización de las cerraduras, las personas ya podían llevar sus propias llaves. Además, de las tareas de vigilancia de las calles empezó a ocuparse la Policía y Guardia Civil.
Nos comenta Nuestra Amiga Eloísa Langa: Me acuerdo muy bien del último sereno,. Es como si estuviera viendo su cara y su traje de pana negra.....
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