viernes, 6 de agosto de 2021

06 de Enero 1933. Calle Condesa Montenegrón

Calle de la Condesa de Montenegrón o calle larga de Epila, tiene muchas Historias que contarnos mas de la que yo puedo abarcar en esta humilde pagina pero les contare un poco sobre ella.       EnlacePinchaAqui
-Nos dice Nuestro Amigo Agustín G Lázaro: Era una calle "comercial" como pocas... Mis recuerdos de finales de los 60 me traen los siguientes negocios... Subiendo desde las 4 esquinas, por la acera de la Izquierda: el bar Miami, la tienda de Cobos? Que enmarcaba cuadros, la carnicería, la tienda de la Pilar la Remacha, el Vègé de Genaro, la de materiales de construcción, la tienda de Bernadaus... Subiendo por la derecha, la tienda de Forcen, el relojero, los futbolines, el albarquero, la farmacia, la peluquería de Ballesteros, un sitio donde arreglaban balones, la hojalatería de Ramón... En fin, seguro q se me olvida alguno...
Nos dice Nuestro Amigo José Luis Hernández: El albarquero era Garrones. También vendía chucherías para críos. Subiendo a la izquierda estaba también la zapatería de Vicenta.
-Nos cuenta Nuestro Amigo Joaquín Sobreviela Alonso: Lo conocía muy bien el Agustinico, de el es su celebre frase: "Para albarcas y albarcones; vaya Ud., a casa Garrones, sucursales en Madrid, Paris, Londres y Tombuctú", que por cierto al pobre abuelo de nuestros amigos "los pecas" no le sentaba nada bien. 
-Nos cuenta Nuestro Amigo Manuel Ballarin Aured: En 1933, la calle de la Condesa, que antes se conocía como del Purnillo, pasó a llamarse calle Biesa. Según consta en el acta del pleno del ayuntamiento del 6 de enero de 1933, Alejandro Biesa era una “persona que en tiempos vivió esta villa, militaba en el partido Republicano, el cual, por defender a la clase obrera, fue vilmente asesinado”. Biesa, al que dieron muerte en Épila en febrero de 1864, había levantado el molino harinero de San Agustín en 1843.
-Nos cuenta Nuestro Amigo Michel González: Fachada del Palacio de los Condes de Montenegrón, héroe de la guerra de África e inventor del mortero Valero, que fue utilizado por muchos países hasta la segunda guerra mundial.
Calle también donde ubica el establecimiento donde Don Policarpo Valero de Bernabé construyese en ofrenda a la Virgen del Pilar el famoso Farol
También nos cuenta Nuestro Amigo Fernando García Peiró: la casa del los Villamana, por cierto preciosa por dentro tiene una capilla toda de marquetería, pero por dejadez se esta cayendo y la tienda que vendía Forcen preciosa también.
-Nos cuenta Nuestra Amiga Carmen Amigó-Mongay un dicho popular de la Villa de decía así: "En la calle de Las Cuatro Esquinas viven las cuatro saleros las hijas del Celestino y la Petrica Gimeno"-Ramona Felipe Ballarín es mi tercera abuela. Hija de Celestino.
Nos cuenta Nuestro Amigo Manuel Ballarin Aured: No lejos de ese emplazamiento estaba la tienda de Pilar Remacha, a la que acudíamos los chavales a comprar (o alquilar) tebeos y ¡algún cigarro suelto!, que también los vendía por unidades. Y casi enfrente, otra de imborrable recuerdo para los chavales de los sesenta: la de "Garrones" y Pilar Navarro, su mujer.
Al final de dicha calle estaba ubicada otra puerta de la Villa llamada Postigo que ya se citaba en 1494, Postigo significa puerta pequeña de una sola pieza que tiene un cerrojo y un picaporte.

Sillares que se ven a simple vista 

Gracias a Mar Montejo que nos pasa estas fotografías de abajo..¡¡
Estanco de la Calle Duquesa Montenegron 
Fachada Bar Miami.
Fecha aprox. de esta fotografía sobre 1955

3 comentarios:

  1. El bar Miami era propiedad de mi abuela Esperanza Echeverría y sus hijos Pilar Remiro y Cecilio, también tenían el estanco al lado de la vivienda y en alquiler la panadería que todavía existe el local

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  2. Muchas gracias por esta entrada, por la parte que me toca tanto por "habitante" de la calle, ya que paso muchas horas en ella... y por poner otra imagen al pasado de mi familia, ya que como te comenté mis abuelos fueron los que continuaron el negocio del Miami en alquiler hasta que se bajaron un poquito más abajo y abrieron el Vanguard.
    Cecilio Remiro, gran pastelero afincado en Madrid (fallecido hace unos poquitos años y amigo de la familia por parte de su mujer y su cuñado Pichón) fue quien me contó hace unos años el motivo por el que la segunda planta de mi casa (Serendipity) reposa sobre un cuarto que no es mío. Ya te lo contaré algún día.
    Calle con historia, espero que sepamos en algún momento revivirla.

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