lunes, 14 de noviembre de 2022

17 de Mayo 1803. Neveros en Épila.


Fotografía de alguna parte entre los Cabezos de Épila, se desconoce su fecha  pero es lo mas parecido que físicamente se puede parecer a un Nevero.
Estas construcciones singulares fueron testigos silenciosos de la sociedad hasta bien entrado el siglo XIX, algunas incluso hasta principios del siglo XX. Aunque al principio el uso de la nieve se limitó a las clases altas, a partir del siglo XVII su consumo se generalizó y comenzó a ser utilizada por toda la población. Los neveros se construían con la finalidad de almacenar el hielo y la nieve del invierno para su conservación y uso durante los meses estivales, constituyendo hoy en día un importante patrimonio cultural y etnográfico. Algunos están situados entornos urbanos como es el caso también del Nevero de Épila
Las neveras, neveros, pozos de hielo, chelo o yelo, pocicos y neverías fueron un servicio esencial entre la ciudadanía entre los siglos XVI aL XVIII. Todos ellos constituyen una tipología de la arquitectura tradicional relacionada con el agua en estado de hielo.
Esta actividad que comenzaba en la primavera, en que se recogía la nieve o el hielo, almacenándola en el interior de la nevera o pozo, aislando el suelo con ramas o madera para evitar el contacto con el agua del deshielo, subiendo capas de nieve prensadas con capas de paja. Después, la nieve se compactaba para multiplicar la capacidad de almacenamiento y para facilitar su conservación. En verano se cortaban los bloques de hielo para prepararlos para su extracción mediante poleas y ganchos.

El transporte se realizaba por la noche, contratándolo a subasta de arrendamiento. En cuanto al comercio del hielo, se establecían unas reglas rígidas, ya que se vendía desde el domingo de Pascua hasta la festividad de Todos los Santos, durante el invierno volvía a acumularse y fabricarse el hielo.
Leer más: https://www.europapress.es/aragon/noticia-gobierno-aragon-aumenta-proteccion-pozos-hielo-neveros-reconocerlos-monumento-20210810153434.html

Nuestro Amigo Fernando Huerta Pelegrín nos cuenta: Hace 119 años. Pozo de hielo
La situación del pozo de hielo o nevería de Épila, situado en las proximidades del exconvento de capuchinos, era la siguiente:
"...el depósito consiste en un pozo artificial que mide siete metros de profundidad por dos de de circunferencia, revestido en su parte interior de obra de ladrillo y todo él guardado por una caseta ruinosa...y una puerta destruida completamente." Se consideraba como un punto muy peligroso para el vecindario y era cuestionada su rehabilitación. El 17 de Mayo de 1803 el Ayuntamiento tomó acuerdo de destruir el pozo de hielo, derribando las paredes y vertiendo escombros en el hueco hasta situarlo al mismo nivel del camino.

Nos cuenta nuestro Amigo Manuel Ballarin Aured: En el siglo XIX solía surtirse con nieve comprada en Talamantes y, cuando nevaba en Épila, los épilenses colaboraban 'a vecinal'. Si se localiza la nevería (estaba en la parte baja del Calvario que daba a la alcoholera), habría que desenronarla y rehabilitarla, como han hecho, sin ir más lejos, en La Muela.

Nos cuenta nuestro vecino Enrique Pinpinela Frances; A continuación la fábrica de hielo se fundó en el término medio de la carretera de Epila a Rueda de Jalón yo iba a buscarlo con una bicicleta y los tapaba con un saco cuando teníamos Helados Frigo enfrente de la tienda de Jesús más abajo del Gato Negro.
Nos comenta Nuestro Amigo Agustín G Lázaro : La fábrica de Hielo de Pedro Cortés estaba en la carretera de Rueda, junto al huerto de Francisco Remiro. Junto a la nave de la maquinaria había una alberca que servía de piscina los meses de verano. También la vivienda del operario de la fábrica, que con un carrito tirado por un mulo recorría las calles vendiendo los trozos de las grandes barras de hielo que salían de los moldes metidos en un depósito de salmuera donde se fabricaban. En mi casa se compraba el trozo más pequeño, del tamaño de un folio aproximadamente. Se metía en un cajón con paja y encima se ponía lo que se quería refrescar.

En Rodanas entre el Cabezo de San Nicolás y El Carbón. Se encuentra esta construcción que no se sabe su funcionalidad original pero en los años 60 se empleaba de guano para las gentes del lugar, pero podría tratarse de otro tipo de construcción..!

Nos cuenta Nuestro Amigo Eugenio Monesma; Parece un pozo de hielo..!
Los pozos de Hielo ó Nieve mas cercanos a Épila se encuentran, uno en La Muela, La Almunia de Doña Godina, Almonacid de la Sierra, Alpartir, Ricla y el otro en el termino de Pozuelo de Aragón, ambos aun en plenas facultades de conservación.
El Gobierno de Aragón a declarado  Bien e Interés Cultural en la categoría de monumentos dentro de la denominada "arquitectura de hielo" a 58 bienes comprendidos entre neveras y pozos de hielo, un tipo de construcciones que ya contaban con el reconocimiento de BIC.

En total se han reconocido en Aragón un total de 58 entre neveras y pozos de hielo de los que 16 se encuentran en la provincia de Zaragoza, 23 en la de Huesca y 19 en la de Teruel
Y esta fotografía muestra lo que podría ser el único resto de un pozo de hielo ó nieve en Épila.
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Boletín Oficial de la Provincia de Zaragoza: Año XLVIII Número 105 - 1881 mayo 4
-Ubicación de uno de los neveros de Épila-
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Boletín Oficial de la Provincia de Zaragoza: Año LI Número 150 - 21 Diciembre 1884 

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