En Épila se realizaban unas "pocetas" de gran diámetro, justo en los desniveles del monte para que estos mismos fueran inundados con el agua de las lluvias que mezclado con la paja sobrante de las Eras facilitaban la aceleración de la putrefacción y después se tiraban encima el resto del estiércol dependiendo del tipo de ganado que hubiera en casa o en las parideras...
El estiércol se ha considerado el abono más natural y es el más empleado. Se obtiene a partir de los excrementos del ganado, que se dejan amontonados en una esquina de la cuadra o en una segunda cuadra para su posterior uso ó para sacarlo en los carros ó remolques. Puede ser de vaca, oveja, yegua, cerdo, gallina, etc., y cada uno tiene sus propias características.
En Épila como posiblemente en otros lugares, al estiércol de Vaca también solía llamársele Güeña de Vaca, muy apreciada entre otros oficios antiguos por los Apicultores para forrar los Harnales para aislarlos del exterior, mezclado con una arenilla muy fina cumplían la labor a la perfección.
Solía verterse en las fincas en octubre, en menguante, para que se deshiciese pronto, antes de maquinar. Según afirman no era conveniente echarlo en creciente porque se secaba. Lo mismo ocurría con la paja; si al verterla hacía buen tiempo se enterraba para evitar que se la “comiese el sol”. En los prados se esparcía en primavera, siempre que existiese un sobrante después de abonar las fincas. Este abono se echaba a voleo, es decir, a mano y con bieldo, hasta la introducción de la máquina abonadora hace unos años.
En la actualidad antes de la siembra de las hortalizas la tierra debe de ser preparada con esmero, a mano con la azada o palazada, o mecánicamente con la motoazada, popularmente llamada “mula mecánica”. A continuación se esparce abono químico o estiércol. Esta segunda opción es cada vez menos usada debido a la escasez de ganado que produzca este abono natural o estiércol. De hecho son escasos los agricultores que utilizan estiércol, llamado basura, para abonar las piezas. Solo en los lugares donde existen granjas o en donde es común encontrar ganado en las cuadras de las casas lo utilizan de manera habitual para abonar los campos.
Se tratan también de hacer en el mismo lugar Adobas de barro que es: El adobe, palabra que proviene del árabe al-tub (طوب), es un ladrillo sin cocer, una pieza para construcción hecha de una masa de barro (arcilla y arena), mezclado a veces con paja, moldeada en forma de ladrillo y secada al sol; con ellos se construyen diversos tipos de elementos constructivos, como paredes, muros y ...
-Nos cuenta Nuestro Amigo Manuel Ballarin Aured: En Aragón -y en Épila- se le llama fiemo. Y a la acción de cubrir la tierra con este tipo de abono animal, femar. Incluso hay un tipo de jota denominada "fematera".
-Nos cuenta Nuestro Vecino: Francisco Miguel Pardos Sierra: Y al lugar donde se guarda o amontona, femera.
-Nos cuenta Nuestro Amigo José Luis Hernández: En Épila se utiliza más la palabra fiemo que la RAE lo recoge como aragonesismo para estiércol. En los alrededores del pueblo y junto a las parideras estaban las femeras. Había labradores que tenían una paridera que cedían a los ganaderos a cambio de poder sacar la silrria (sirrio). Había parideras que se agrupaban juntas como en el Plano. Si se tardaba mucho tiempo en sacar la silrria o silrre podían subir la altura del suelo considerablemente y dar el techo justo casi para que cupieran las ovejas... luego apelmazaba tanto que había que picarla con la ajada de monte y sacarla con las espuertas entre picaduras de pulgas.
Denominaciones para es sustantivo excremento según zonas de Aragón: sustantivo masculino (s. m.)
escremento, porquería, mierda (de cabrío, lanar) cacaleta, sirrio (de caballar) moñigo, cagallón
(de vacuno) bueña (de perro) perruna, cagallón (de aves) gallinazo fiemo, femera, pataral vid. zurullo
Variedades diatópicas Alto Gállego
Tensino: panta, (de cabras, ovejas y roedores) cagaleta
Jacetania
Ansotano: cagallizo, cagallón (excremento pegado a la lana de las ovejas)
Cheso: cagallón, cacaleta, (vacuno) ueña, moñiga
Ribagorza
Bajorribagorzano: (líquido) pataral
Benasqués: (fig. en los équidos) figa
Sobrarbe
Belsetán: sirrio, (de la cabra) cagaletas, (de la vaca) boñada
Habla de Sobrepuerto: cagallón, ñafla, flasca, flasquera, sirrio, bueña, nasquera, (duro) zerolo, (líquido) esporrotera
Somontanos cagallón, merdegada
- Nos cuenta Nuestra Amiga Eloísa Langa Sanz: Tiene la materia orgánica una función vital para las plantas...ya que gracias a ella y a la arcilla, las plantas absorben por las raíces todos lis nutrientes que necesitan para vivir, la materia orgánica ya convertida en humus forma junto con la arcilla el denominado complejo arcillo-humico, el cuál por diferencia de potencial eléctrico es capaz de combinar sus cargas positivas con otros microelementos de carga negativa...formándose así las sales que absorben las raíces de las plantas, así absorben los nutrientes del suelo, así viven las plantas.
Otra forma de estiércol de gran calidad de ovino era el de sacar las cuadras... este compuesto de excrementos, deyecciones y pája que se distribuia como cama pará el ganado iban formando una gruesa capa negra bajo las patas del ganado (si no recuerdo mal las paridera se limpiaban una vez al año, y creo que esto es lo que propiamente se llama fiemo. Este fiemo está tierno -es decir húmedo- tiene que secarse (que sino como bien decís quemaría las plantas fermentado.
En cuanto al estiércol en general el de ovino es el mejor ya que al ser muy seco tiene una alta concentración de materia orgánica, el estiércol o fiemo de ovino cura bastante rápido...y era muy frecuente ver en las "parideras" (aprisco de ovejas) el estiércol acoplado en los rincones, allí lo dejaba el cierto en forma de polvo...y a este polvo los pastores le llaman "sirria"
El estiércol así húmedo huele más o menos a mierda (con perdón) pero una vez seco y curado huele bien.
El ciemo se obtenía a partir de la descomposición de la la cama del ganado mezclada con las deyecciones líquidas y sólidas de los animales, especialmente de las caballerías, cabras, cerdos, conejos y gallinas. La putrefacción de la paja o reprodrimiento hasta fermentar y quedar muerta solía durar un mes, de ahí que ese fuese el tiempo en que las cuadras se sacaban y limpiaban.
La composición de los estiércoles variaba según la cama, el tiempo que se usaba, la clase de animales que producían las deyecciones y el alimento que estos recibían. Dicen que el mejor ciemo era el de las cuadras de ganados y caballerías; también era apreciado el de corrales de ovejas y de cabras; apenas hay establos de vacas; manifiestan que el peor es el de pocilgas de cerdos.
Antaño el empleo de abonos naturales para fertilizar los campos, sembrados, huertas, viñas y olivares, era normal durante todo el año. Hace medio siglo el abono natural compuesto por ciemo, estiércol, basura, heces, etc., era el único abono fertilizante que se conocía y por tanto el único utilizado.
A partir de la segunda mitad del siglo XX, con motivo de la paulatina desaparición de los ganados de labor y la consiguiente mecanización del campo, los labradores han ido comprando anualmente abonos preparados en fábricas.
La basura del corral de las ovejas se consideraba la de mejor calidad y se retiraba una vez al año. De tiempo en tiempo les echaban paja para que las camas estuviesen limpias, así que a lo largo del año el nivel del suelo crecía considerablemente. La basura de las aves también se estimaba de muy buena calidad pero resultaba fuerte porque podía quemar plantas por lo que se mezclaban con otra basura.
A los montones de basura se les daba vuelta para que fermentara toda y no solo lo que estaba en el núcleo del montón. Esta operación la practicaban los días de menguante.
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