lunes, 13 de marzo de 2023

17 julio 1936. Sellos de Épila 1936-1937

Sellos realizados en los inicios de la Guerra Civil Española, existen de varios colores como hijas de colores marrón y verde, azul y rosa y algún color mas..
Los sellos de correos son un elemento de soberanía nacional y un privilegiado lieu de mémoire. En la España de 1936 a 1945 aparecieron miles de sellos, aunque sólo unos pocos fueron oficiales. Durante la Guerra Civil, los republicanos pusieron en circulación pocos sellos originales y utilizaron, modificados o no, otros anteriores al conflicto. Las imágenes de los sellos nacionalistas mostraban, sobre todo, la idea de Imperio y el ejército. Acabada la guerra, la iconografía postal de Franco se hizo omnipresente.

El correo es, por tanto, una fuente muy útil para conocer la realidad política, económica, ideológica, religiosa, cultural y, en definitiva, social de cada momento. Los sellos, elaborados siempre por el gobierno de turno, o por quien aspira a ser gobierno, reflejan la evolución del pensamiento oficial a lo largo del tiempo. Son, en consecuencia, elemento clave de propaganda, pero también de memoria histórica, en las democracias y, sobre todo, en las dictaduras.
El sello de un lugar precede a la constitución de un Estado, anuncia su creación o refleja el ámbito territorial que quiere constituir. La cuestión tiene más importancia de lo que parece, puesto que, si un Estado acepta las cartas franqueadas con sellos emitidos por una autoridad de un territorio, estará legitimando la independencia de ese lugar, lo reconozca o no la comunidad internacional. Durante la Guerra Civil Española las autoridades republicanas intentaron por todos los medios que se rechazaran las cartas con sellos de la zona rebelde y, especialmente, de Marruecos. Esfuerzo estéril, puesto que la Unión Postal Universal aceptó todos los valores coloniales franquistas y, como es preceptivo, difundió sus características. Esto suponía, según las convenciones internacionales, que todos los países debían admitirlos o, en todo caso, asumiendo la carga de la prueba, justificar las razones del rechazo, lo que casi nadie hizo. Debemos considerar que desde mediados de 1937 todos los países reconocieron de facto al franquismo. La cuestión fue muy sangrante para los republicanos, teniendo en cuenta, además, que los primeros sellos aceptados internacionalmente fueron treinta y cuatro valores diferentes con la inscripción «17 julio 1936. Alzamiento Nacional», que trece días después de ser emitidos, en el primer aniversario del golpe, eran ya válidos en todo el mundo. Viñetas o sellos locales fueron emitidos por ayuntamientos o instituciones de centenares de localidades de los dos bandos come franqueo benéfico voluntario.

 Hoy se conocen más de 5700 sellos, de los cuales más de 2500 son republicanos y los otros 3200 nacionalistas.
Hay que decir que a veces las cartas particulares circularon sin sellos, cuando en una localidad, por las circunstancias del conflicto, se habían agotado y no habían sido repuestos. Esto ocurrió, sobre todo, en la zona republicana. Entonces, el alcalde colocaba un tampón y su firma en el sobre o tarjeta, garantizando que la ausencia de franqueo se debía a que no había estampillas en el lugar. Y aunque no corresponda al asunto del franqueo, es obligado comentar que algunos sellos, adheridos a un cartón con el escudo republicano, se utilizaron como moneda de curso legal en la zona gubernamental. La estructura de este trabajo será la siguiente: El título principal nos indica la provincia y el segundo título nos indica la localidad. La letra indicada entre paréntesis nos muestra el índice de rareza. El próximo título será consagrado a la explicación de las dichas letras en relación con el valor en Euro. Como siempre, el valor pecunio debe solamente dar una idea de lo que pueda valer el sello.



Nos comenta Nuestro Amigo Manuel Ballarin Aured; Esa fue una sobretasa inventada por las autoridades franquistas durante la guerra, para esquilmar económicamente a sus sufridos vecinos. Una forma más de las innumerables recaudaciones patrióticas que tuvieron lugar. Hablo sobre ellas, largo y tendido, en "Un paso adelante, cien atrás. Épila, 1931-1939".


El 19 de octubre de 1868 nace la peseta como unidad monetaria por decreto del Gobierno Provisional tras el derrocamiento de Isabel II. Este mismo gobierno decide centralizar toda la producción en la Ceca* de Madrid, origen de lo que es hoy la FNMT-RCM. Desde entonces se han acuñado en la Fábrica todas y cada una de las pesetas que han circulado hasta la aparición del euro.
Cada peseta encierra en sus pequeñas dimensiones, la historia, la política, la religión, la economía y el arte del instante en el que se acuñó. La peseta alberga 134 años de historia de España concentrada.
El valor de cada sello de 1937 era el de 5 céntimos que era una moneda de curso legal y  era de hierro su peso  es 3,75 gramos. 20 mm - canto liso, ceca de Madrid.
Un salario en 1929 en Madrid rondaba entre 200 a 300 pesetas al mes por 8 horas de trabajo 6 días a la semana, esto quiere decir que trabajarían por un salario actualizado a día de hoy de 2 euros al mes..!
En Épila por ejemplo en la Azucarera sobre esa época se estaban cobrando entre 13 pesetas diarias de salario de un Mozo de Almacén hasta unas 23 pesetas diarias para Trabajadores Cualificados,,!

Nos comenta Nuestro Vecino Javier Mo Bos; Existe catálogo de estas "emisiones locales patrióticas", Propuestas casi siempre por militares relacionados con las localidades. Hay varios tipos. Este es el raro... sin letras.