En fabla aragonesa, "majano" significa montón de piedras abandonadas. También se refiere a una construcción agrícola tradicional en La Mancha y algunas zonas de la Comunidad Valenciana, a menudo un montón de piedras circular utilizado para labores agrícolas, en Aragón, el término "majano" se utiliza principalmente para describir un montón de piedras abandonadas.

Este tipo de refugios para conejos que construyen de manera tradicional con piedra, aunque actualmente se utilizan otros materiales también. El Diccionario de la Lengua Española, recoge el significado del nombre de "majano" como "montón de cantos sueltos que se forma en la tierra de labor".
La forma responde al hecho de que de ser una construcción casi inaccesible a predadores para que sea realmente efectivo como refugio.
Debe ser una construcción oscura, impermeable, lo suficientemente grande y, además, con unas buenas condiciones climáticas, ya que las madrigueras naturales amortiguan los cambios de humedad y, sobre todo, de temperatura.
Los antiguos amontonaban las piedras gordas encontradas en sus tierras para facilitar el laboreo, en el borde de los caminos y senderos. Estas piedras, más o menos ordenadas formando galerías o laberintos dieron lugar al majano tradicional, que cumplió su misión como refugio y zona de cría del conejo, protegiéndole de los depredadores, cuando no habían aparecido enfermedades como la Mixomatosis (MV) y la Neumonía Hemorrágica Vírica (RHD).

A partir de ese momento el majano tradicional pasó de ser un aliado del conejo de monte a convertirse en uno de sus peores enemigos. Efectivamente, los individuos muertos por las dos terribles enfermedades en el interior de este, convierten a este majano en un foco de infección en el que las posibilidades de transmisión de las enfermedades por contacto, pulgas, mosquitos, y otros insectos se multiplica hasta niveles que, todos aquellos conejos que en un determinado momento busquen refugio en el mismo, están condenados a una muerte segura. Igual suerte correrán en los pseudo-majanos formados por tubos y palets de madera enterrados y otros artificios más o menos ingeniosos en los que no se permite la captura sin traumas del animal, ni su vacunación y desparasitación periódicas.
Una de las entradas al Majano
Ciertos estudios han demostrado que no sólo los materiales de los que está compuesto el majano influyen en la cantidad de conejos que lo ocupan sino que también esta presencia de conejos se ve determinada por las condiciones del medio. Pero ¿..Cuales son las características que debe cumplir un buen majano..?
-Ser casi inaccesible a predadores. Es fundamental crear los majanos de forma que los más abundantes predadores, no puedan comerse los gazapos. Para ello, las entradas no deben tener más de 8-10 centímetros de ancho.
-Para evitar la predación en el interior del vivar éstos deben ser complejos. Un diseño en laberinto, con zonas donde resguardarse y establecer nidales de cría, pero siempre complejo, para que si entra algún predador los conejos puedan huir rápidamente. Así, es aconsejable que cuente con varias entradas o bocas. De igual forma, la presencia de una estructura compleja favorece que varias conejas puedan criar a la vez, mientras que en majanos simples sólo lo puede hacer la hembra dominante.
Vista aérea del Majano
-Tener buenas condiciones climáticas. Las madrigueras naturales se caracterizan por amortiguar los cambios de humedad y, sobre todo, temperatura, por lo que los mejores majanos serán los que imiten estas características. Para ello, deben contar con una buena capa aislante, de al menos 15-20 cm de tierra o piedras sobre el majano (o ramas, en su defecto).
-Ser oscuro. Dentro del majano debe existir poca claridad, por lo que al crear vivares artificiales con varias entradas, se debe evitar que desde una se vea la luz que entra por las otras.
–Grande. Está demostrado que hay más actividad en los majanos de mayor tamaño, por lo mismo que se comentaba anteriormente: varias hembras pueden criar en el mismo majano, frente a las estructuras simples. Si hubiese que dar una cifra mínima para considerarlos adecuados, estaría en torno a los 12-15 metros cuadrados.

–Impermeable. Durante su estancia en el nidal, los gazapos todavía no son capaces de termorregular. De esta forma, una de las principales causas de mortalidad de los gazapos son los cambios de temperatura que les provoca mojarse. Así, debemos evitar los vivares que permitan la entrada de agua, tanto por arriba como por las entradas. Para esto último bastará con pequeñas acanaladuras a la entrada.
-Debemos buscar vivares que sean difícilmente inundables. La inundación puede echar a perder una temporada de cría. Por lo tanto, los majanos deberán emplazarse en zonas poco inundables (altos, laderas, tesos, etcétera) y se deben evitar las zonas bajas de las laderas. Otra alternativa es disponer majanos tanto en zonas altas como bajas, desde las que tendrán fácil acceso a zonas con comida que está más tiempo verde.